LAOS. LA PERLA DE INDOCHINA

 

 

LUANG PRABANG( Ciudad del gran Buda)

LUANG PRABANG, antigua capital de Laos tiene como principal atractivo su enclave tropical a los pies de la jungla. Conforma una estampa de misterio capaz de haber inspirado al mismísimo Rudyard Kipling para idear «El libro de la Selva».

Encajada entre el MEKONG y su afluente el Nam Khan las calles aún son de tierra apisonada y permanecen descongestionadas de motos y de ruidos. El templo Wat Chom corona la  montaña sagrada de Phousi y vigila la ciudad. Al principio de la escalera una cifra advierte del numero de escalones. Supongo que su función es que el visitante calibre si va a merecer la pena la ascensión. No la merece.

Por Sisavanguoung, la vía principal orillada de edificios administrativos  y templos  transitan los funcionarios a sus bostezos diarios y los monjes a sus rezos y letanías.

Abajo las casas bajas construidas con madera de teca permanecen durante todo el día apenas alteradas por los cantos de chicharra. A medida que oscurece se van apagando las calles y comienza el misterio del Mekong, los susurros de la jungla.

Hubo un tiempo, cuando el dominio colonial francés acababa en el Mar de la China, en que Luang Prabang era una perla francesa. En aquel momento la ciudad brillaba exquisita y rutilante de modales. Luang Prabang sigue siendo una de las ciudades más bonitas de Indochina. Luego llegaron los comunistas  del Pathet Lao, trajeron la mugre y se llevaron la capital a Vientiane, 400kms río abajo. La exquisitez francesa se largó con viento fresco donde la urbanidad y el porte fueran cualidades estimadas. Dejaron la ciudad, preciosa, pero tras la derrota del 54 Francia es ya un recuerdo apenas.

Fíjate Lobo, me dijo en cierta ocasión Martín Evangelista, cuando Luang Prabang era francesa, he oído que hasta los perros se limpiaban el hocico después de ladrar. Los franceses siempre fueron buenos para la elegancia aunque pésimos para las guerras. ¿Te das cuenta que Francia no ha ganado una guerra desde ni se sabe cuándo? Desde que a Napoleón se le cruzaron los curas trabucaires y los harapientos españoles del siglo XIX. Los franceses no han ganado nada. ¿ Y por qué?. Porque no se puede ganar una guerra cuando estás más pendiente del vestuario y del corte de pelo que de las emboscadas. Se dice que en las academias del ejercito francés se ensaya como salir con los brazos levantados.

Los franceses se rinden con el mismo semblante que posan para una foto de comunión.

Aquí en Indochina, en Dien Bien Phu despertó el orgullo francés como de un mal sueño y solo le dió tiempo para recoger cuatro cosas a la carrera mientras los vietnamitas casi alcanzaban a darle patadas en el culo. La estética no consigue resultados. Fíjate en los nazis, dificilmente encontrarás un uniforme más distinguido; gabardinas de rutilante cuero negro, embetunadas botas impolutas, artísticas calaveras en unas gorras de plato relucientes como una manzana golden.

¡Joder Lobo, si dan ganas de apuntarse a la 3ª División SS Totenkopf.!

Pero perdieron. En la Primera y en la Segunda. Las guerras las ganan los harapientos; tipos a los que sienta bien el desamparo y tienen por equipo de campaña la desesperanza y un peine para las liendres.

Martin Evangelista tenía su teoría sobre las cosas

Lo cierto es que los franceses dejaron esta joya colonial, Luang Prabang, hoy protegida por la UNESCO. La arteria principal Ban Pakam está flanqueada de hoteles, tiendas, restaurantes y cafés donde sentarse a far niente y  ver pasar la vida.

.- Far Niente es una filosofía, muchacho, me dijo  » El flaco» Evangelista.  No es estar ocioso ni ser un gandul. Es……. no hacer nada…dias de far niente. ¿ Lo entiendes?

.- Far Niente….no hacer nada, le dije

.- Hay una diferencia entre este far niente y ser un gandul o un vago, muchacho. Conocí a un vigilante nocturno en una obra; era un haragán. Perdió el trabajo sustituido por un perro porque según los promotores el perro tenía mas mano izquierda y don de gentes. No es lo mismo. Espero que lo hayas entendido, amigo.

Lo entendí, Flaco.

A partir de Ban Pakam se puede ir a cualquier sitio de esta ciudad. El templo más bonito es Vat Xiengthong(1560) situado en el extremo de la península que forma la confluencia del río Mekong y el Nam Khan.

PROCESION DE MONJES Y OFRENDA

A las cinco y media de la mañana, una fila de monjes recorren las calles en silencio y fila india. Recogen las limosnas que los fieles les entregan( arroz, bananas, etc)

Asistir al acto religioso se ha convertido en una tradición también para los turistas que dan por bueno el madrugón con tal de participar de alguna forma en la ofrenda.

En teoría los monjes reciben la comida que los fieles les han preparado durante la noche y con la que quieren ganarse la Gloria pero no parece que allí nadie haya preparado nada. Lo venden señoras con unas canastas repletas de manises, arroz, y galletas que al grito de «buy food for de monk» desgarran la noche.

Decenas de turistas chinos se bajan de unas Vans relucientes y buscan con su cámara la hilera de monjes para retratarlos antes de que estos huyan convirtiendo la procesión en una carrera.

Entreverado entre los monjes, un perro ovejero blanco miraba  alarmado el desembarco de chinos. Quizá fuera el perro la única persona de fiar de aquella acera. 

Esto debería ser un momento de espiritualidad y de iluminación, pensé cuando me di cuenta que la única iluminación de estos monjes era el flash de un chino explotando a escasos centímetros de su rostro. En algún lugar leí que el espectáculo era emocionante, por eso madrugué. Ahora me doy cuenta que la única emoción es apostar a si los monjes acabarán a mamporro con los chinos.

 

 

EL MEKONG

 

 

 

Embauca navegar el MEKONG. Tiene el río esas vibraciones que se desprenden de los sitios imprevisibles, ingobernables y misteriosos. Un caudal que asusta y atrae a la par y que discurre por una jungla verdísima, tan fuerte, tan penetrante como el recuerdo de una rodaja de limón.

Desde LUANG PRABANG Navega una barcucha  en ruta hacia DIEN BIEN PHU.  Parece que escogí un día en que  de los 9 dragones que habitan el MEKONG , venían enfadados la mitad de ellos. La chalupa se menea más cerca de zozobrar que de flotar y de frente, el MEKONG viene alborotado y marrón, como si quisiera desaparecer por un sumidero repentino.

Martin Lu Sicou Evangelista me había dicho muchas veces que quien nunca se ha topado con el diablo es porque va en la misma dirección que el y yo siempre he tenido suerte en estos lances así es que estaba tranquilo.

3o kms rio arriba se ve un alboroto en las orillas; son las cuevas de Pak Ou repletas de Budas de terracota, madera y piedra. Hay muchos visitantes. Esto se ha convertido en una peregrinación pero dudo que merezca la pena bajar de la embarcación. En las orillas trampas para los peces y en las cuevas para los turistas. Unos niños se bañaban en las aguas marrones como su piel y al rebasar las cuevas y el bullicio el rio es todo soledad.

Dien Bien Phu está a cuatro días de navegación rio arriba. Hay que bajarse en MUANG KHUA y luego otros 30 kms de selva hasta el campo abierto. Allí en Dien Bien Phu los regimientos coloniales de infantería francesa y la legión extranjera se aprestaron a liquidar a los canijos amarillos del Viet Minh pero salió todo al revés de lo planeado.  Indochina pasó a ser un recuerdo y los locales empezaron a confeccionar su destino. 

 

OPIO

En agosto, un puñado de laosianos de las provincias del noreste plantan adormidera entreverada con maíz. La recogerán en febrero y pasaran toda su vida con la mirada perdida y dos canicas brillantes en las cuencas de los ojos; fumados.

Los guerrilleros de la ultima facción maoista bajarán a recogerla en marzo, negociando con la habilidad de un comerciante fenicio. Financiaran otro año más su proyecto de conseguir el paraíso en la tierra. Del opio sacaran  heroína, y morfina y en fin, que el opio es por aquí la medida de todas las cosas.

Algunas minorías etnicas del país, como los Mhong o los Katu llevan tiempo enfangados con el opio. Se ha fumado desde siempre, dice el guía que nos acompaña señalando a chiquillos de 5 años que deambulan por el poblado con aspecto de ir colocados. Dice que diversas ONGs se dedican ahora a ofrecer una alternativa a las drogas a los habitantes del Triangulo de Oro que comprende Tailandia, Myanmar y Laos.

Martin «Lu Sicou» Evangelista miró con semblante escéptico. Tenía habitualmente un silencio gélido cuando no abría el pico. Esto era casi siempre. Pero aquella vez dijo: Para gente que no le ha ganado ni una sola batalla a la vida ni es previsible que la gane andar a vueltas con las drogas no supone ningún drama.

Joder, «Seco» las drogas son un verdadero problema. Siempre acabas teniendo problemas con las drogas, le dije.

Y respondió: No conozco a nadie que tenga problemas con las drogas, los problemas son mas bien con la policía.

Con El Seco nunca sabes bien a qué atenerte. Supongo que la vida le había sacudido tanto que en esto, como en todo, tenía la estrategia de pensar lo peor y esperar que las noticias lo acabaran confirmando.

El opio  se fuma habitualmente en pipa( unos tubos de caña de mas de medio metro). Ahi se mezcla con tabaco y agua y a cada calada suena el quejido del demonio. Los ancianos tambien lo hacen liados en hojas de palmera.

En el poblado estaban los de la ONG entre ancianos paupérrimos de mirar resignado tumbados en el suelo al lado de su choza. Caracterizados de Batman y otros superheroes de Marvel los cooperantes Intentaban entretener a los niños y los mayores. Se supone que esto es parte de la alternativa a las drogas.

Entonces El Seco me miró señalando a uno de ellos para decirme: Un hombre que se viste de murciélago, claramente tiene problemas.

Me ví obligado a estar de acuerdo.