MEDELLÍN
Medellin 1/10/19
Aun entre los demonios hay unos peores que otros, y entre los muchos hombres malos suele haber alguno bueno.
-DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Los 80 y los 90 pasaron por Medellín como una manada de búfalos por una sacristía. La ciudad se quedó sin aliento. Las FARC, el FLN, los paracos, los narcos y otros muchos que se apuntaron a la balacera porfiaban en amontonar cadáveres como si del tanteo de una partida de mus se tratara.
De aquella lúgubre entropía ha surgido el MUSEO CASA DE LA MEMORIA (Calle 51 nº 35-66) donde dan voz, dicen. a los que sufrieron y donde, también dicen, la protagonista es «la violencia».
«La violencia» mostrada con pulcritud quirúrgica. La Violencia tomada con pinzas. Tanto es así que no aparecen los victimarios: no se les señala con el dedo: no se les condena sin miramientos. Los victimarios pasan de largo, casi de puntillas, no se les retrata.
Tras el recorrido no queda más sensación de que «la violencia» fue cosa del destino. Inevitable. Los muertos por miles que regaron las calles no fueron consecuencia directa y responsabilidad concreta de los victimarios que los ultimaron en nombre de su perversa ideología o sus fines.
Fue, sencillamente como cuando la colada del tendedero se moja porque cae una tormenta súbita, fatídica e imprevisible. No hay culpables. Es la fatalidad. A la ropa la empapó la tormenta y a las victimas las ultimó «la violencia».
Trastabillé unas palabras a la salida, incapaz de comulgar con ruedas de molino. Los criminales tienen nombre y apellidos, filiación concreta. Son las FARC, y el FLN y los paracos, y…….
En tiempos de engaño universal decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
Hay muchas y mejores cosas que hacer en Medellín- Por cierto, el museo es gratis. Menos mal!!!!
Medellín 2/10/19
MOZA QUE CON TODOS BROMEA, NO SE SI LO ES, PERO QUIZAS LO SEA
La zona de El Poblado tiene la ventaja de estar a mano de casi todo lo que necesita un visitante. A tiro de piedra de la Calle 10, una arteria salpicada de estaciones de metro que enlazan con todo. Y una oferta de ocio notable.
– Viajar en metro es una ordinariez, dijo Fergó.
– Es cómodo y la gente necesita desplazarse, le dije.
– Una ordinariez, Lobo. En el metro todo son prisas. A las estaciones se debería llegar con calma para observar cómo pasa el tiempo; el ambiente. Descuideros que andan faenando las maletas ajenas; dos secretas que piden la documentación al tipo equivocado…….
Si te quedas el tiempo suficiente puedes encontrar a Oscar Wilde tomar un tren. Habrá diez maletas que contendrán un revolver en su interior y un viajante de comercio tomando un café que mira alrededor con los mostachos impregnados en leche, como una morsa anciana.
Gente que se mueve. ¿ Sabes que lo más preciso para conocer a un tipo es mirar sus manos?. Por eso muchos las llevan ocultas en los bolsillos. Hay gente tan amoral que con las manos en los bolsillos ya te indican que solo pueden sacar un arma o una placa.
El hotel CLICK CLACK cobija en sus bajos numerosos restaurantes de postín y a parte de la gente de bien de Medellín. Y a algunas beatas que esa noche serán gatas.
Restaurantes italianos, tailandeses, griegos………….
El Egeo es un garito elegante y distinguido con ginebras a 14 dólares y una barra ovalada para verse las caras. A veces beber solo es una carga pesada.
A Fergó no le gustaba el sitio. No se había puesto ni traje ni expectativas y 14 dólares por trago es un opercut al mentón por más que lo sirvan con pepino y unos pétalos de rosa. ¿Para qué?, dijo, En realidad, a mí, del bloody mary solo me gusta el nombre y el vodka. El tomate y el puerro deberían quedar en la verdulería.
A un par de cientos de metros el asunto es otro. La plaza LLERAS vomita a las aceras decenas de tipos salidos de los locales de alterne, dando tumbos y sin un solo peso.
Un rufián con la nariz como el sillín de una bicicleta ofrece farlopa a unos gringos gigantes e inestables como bebes que andan próximos a caer a plomo.
Otro tipo, con una coleta tan apretada que parece una cebolla por detrás, hace juegos malabares. Tiene una sonrisa rara, no obedece a emociones sino que es una respuesta deliberada al entorno. En la plaza Lleras, sabido es, la mayoría de las mujeres que alternan, deambulan y fingen hablar por teléfono, son putas. Y eso cuando la cosa anda floja.
MEDELLIN 3/10/2019
Colombia ya despertó. Está sentada al borde de la cama, mirando una chancleta
Juan Bernal
John añora a Pablo Escobar y se indigna con las mentiras que cuentan sobre el patrón. Tuvo el gusto de estrecharle la mano en varias ocasiones cuando él aún era un pelao.
El padre de John cuidaba caballos para los Ochoa que andaban en tratos con D. Pablo y en muchas ocasiones le tocó atender a Popeye y a otros enviados del patrón. Don Pablo era muy generoso » lo e pasa» es que como enemigo era implacable, justifica.
Puso una bomba a un avión civil, dije. Y John arrancó a contar una historia sobre el buen corazón de Escobar.
En Medellín hay una ruta engañagringos para mostrar el paso del narco por la ciudad. La Ruta de Escobar o «del que no se nombra», la llaman. Por unos setenta mil pesos te pasean por lugares inexistentes donde dicen que pasó algo relacionado con el cártel. Mucho más conveniente es visitar directamente la tumba de Pablo Escobar en el cementerio de Monte Sacro y ahorrarse el metálico.
Otra posibilidad es contactar con John quien añora los tiempos en que el patrón pagaba a millón de pesos el tombo (policía) muerto
John se ha adaptado mal y a regañadientes a la vida ordenada.
Mire usted, dijo John, el patrón quería lealtad.
En el 89 perdimos un carro con las llantas cargadas de género. Se lo quedaron los fronterizos de Ecuador esos ioeputas. Corrió a raudales el plomo y Tuvimos que andar a la fuga, ya bien tocados que veníamos, a través del desierto de Palmira.
Tres que íbamos y apenas una pinta de agua caliente para todos. Puro desierto, mijo
Al tercer día ya vinieron las disputas por ver quién gobernaba el agua que quedaba. Nos estábamos rifando el cuero allí en ese puto páramo.
Tres días que llevábamos y tres días que con suerte mínimo nos faltaban.
-¿Sabe usted, señor, cuantos días puede estar una persona de Dios sin beber agua?
– ¿Cuantos?, dije.
-Tres días. dijo John.
– ¿y qué pasó?
– Bueno, imagínese…..Que está usted hablando conmigo y no con ellos.
…………..La vida está bien berraca, dijo pasado un rato, y sonrió dejando ver que donde antaño había habido una muela de oro, la crisis del mes pasado había dejado un pestilente agujero negro.
– Mira. dijo mostrando sus manos. Yo aún conservo los pulgares. Eso es señal de que pago mis deudas. Ahora todo ha cambiado; la gente se ha volteado sin honor ni principios; salvaje, come insectos y le pone hielo a la cerveza.
Para contactar con John +57 315 755 3871. Mientras de señal.
MEDELLIN 04/10/19
Es la libertad la esencia de la vida.
-José Martí-
Desde el barrio de El Poblado siguiendo la calle 10 se toma el metro en San Antonio dirección San Javier. Es el punto de partida para conocer la COMUNA 13
En su momento barrio marginal es hoy, con mucha voluntad y varios miles de kilos de pintura el vivo ejemplo de que las cosas pueden cambiar. Donde dos décadas atrás había cadáveres diarios hay hoy maceteros y los grafitis coloridos tapan los agujeros de la balacera.
Una guía del barrio te cuenta por 30 mil los secuestros, las extorsiones, crímenes, toques de queda, la oscuridad y el miedo hasta que en 2002 la Operación Orión del ejército y la policía acabó con todo.
Se oyeron tiros dos días con sus dos noches y los guerrilleros y hampones quedaron tendidos en el suelo para siempre muertos, presos o huidos.
Hoy la COMUNA 13 es un sitio colorido aun con su aspecto de favela. Unas escaleras mecánicas arrancan desde abajo hasta las calles superiores. Grafitis, artesanía y música.
Hoy la COMUNA 13 es un sitio que ha encontrado en el turismo su oportunidad y bien merece una visita.
Hace apenas 20 años, cuando en la calle un pelao se cruzaba caminando con la muerte, era la muerte la que se cambiaba de acera aliviada.
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